EL DOGMA
Ante todo quiero expresar mi respeto a todo “credo” que no comparto, y a aquellas personas que de buena voluntad que lo creen y practican, siempre que estas prácticas no atenten contra los derechos humanos.
Pero, para mí, mi religión es la “única verdadera”.
El conjunto de verdades fundamentales de una religión constituyen “el dogma”, cada religión tiene su dogma y la negación de una sola o varias verdades de este dogma son una “herejía”, hay herejías en muchas religiones y a veces por la negación de una sola verdad se produce un “cisma” y esto produce una pseudorreligión y por supuesto una fractura.
“El Credo” contiene algunas verdades fundamentales, pero no todas.
El Antiguo y Nuevo testamento junto con la Tradición y Revelaciones (el Papa cuando habla “ex cátedra”) interpretadas bajo el magisterio de nuestra madre la Iglesia es lo que constituye nuestro dogma.
Como “La Revelación de Dios “ está por encima de nuestro entendimiento, puesto que Dios es una realidad infinita y nuestra mente por muy brillante que sea es infinitesimal. Dios, puesto que nosotros nunca seriamos capaces de entenderle, ha querido salvar esta distancia y mostrarnos desde el principio de nuestra existencia, a Si mismo, y su voluntad hacia nosotros. Por lo tanto esta Revelación no hay que entenderla, hay que aceptarla.
Hoy se tiende a decir que muchas verdades del dogma son solo simbolismos, pero que pero que ahí queda todo. Voy a referirme por ejemplo a un caso concreto, los ángeles, como seres concretos espirituales, si nosotros tenemos un espíritu y un cuerpo y somos individuales, no veo porque los ángeles en algunos casos no se aceptan, y cuando surge la desobediencia (el mal) se dice que los ángeles caídos “los demonios” son un símbolo, cuando el mal es una cualidad que no se sustenta por si sola sin que haya seres concretos que la sustenten. Que pasaría si este sencillo ejemplo se extendiera, si la virginidad de María fuera simbólica, si la Trinidad fuera solo una manera de hablar, si Jesucristo fuera simbólicamente Dios y paro aquí. ¿Sería concreta nuestra religión? O sería una serie de elucubraciones sobre nuestro desconocimiento de la realidad.
Ahora me meteré con la interpretación, cada uno puede interpretar una misma cosa como algo diferente, y os pondré un ejemplo, el pasaje de “la samaritana”, podría tener unas connotaciones “eróticas”, el pozo, la sed, el agua, parecería que Jesucristo quería “ligar”. Pero nada mas lejos, es un relato de una espiritualidad tremenda, Jesús tiene sed de nosotros, de nuestro amor, El nos conoce en profundidad, y nos dice que con su amor esa agua suya, nunca mas tendremos sed. Esto de las interpretaciones arbitrarias, puede ser a veces peligroso, pues hay quienes para “arrimar el ascua a su sardina” son capaces de manipular el verdadero sentido de la escritura.
La Revelación está influida por el tiempo y la cultura de la época.
Dios se muestra a nosotros en El Antiguo Testamento.
Los libros del Antiguo Testamento no son históricos ni científicos ni filosóficos, su finalidad no es esa, así que no busquemos en ellos lo que no tienen, o lo tienen simplemente como soporte, su finalidad es ser nuestra guía en el camino de nuestra vida hacia Dios y nada más. Si miramos estos libros nos encontraremos con influencias de explicaciones anteriores pues El Génesis primer libro del Pentateuco 1.272 a.c.-722ªa.c. por ejemplo tiene muchas relaciones con la creación sumeria 2.650 a. c., el hombre hecho de barro, los diez reyes (patriarcas) anteriores al diluvio, el diluvio, el arca de Utnapishin ( el arca de Noé) etc. También tiene influencias egipcias en el monoteísmo de Akenatón 1.353-1.336 a. c. el dios Atón como el único autor de todas las cosas (Dios), de un ka ( alma) viva después de la muerte etc. También tiene influencia de Los Guti, el código de Ammurabi 1760 a.c. (nuestro decálogo) y podría extenderme más pero no lo creo necesario.
Hay historias que son fábulas por ejemplo “El Libro de Lot”, otros son historias tejidas de leyendas, libros épicos como “Las Crónicas”, otros son poéticos como “El Cantar de los Cantares” y otros expresan la sabiduría popular como “El Libro de la Sabiduria” y “Los proverbios”, pero todos ellos tienen un fín común que es la formación del Pueblo de Dios y la preparación de la venida del Mesias.
Se puede decir que la vida de Cristo fue escrita antes de su nacimiento.
Dios toma diferentes nombres Yavé, Eloin, El que es, pero todos son “uno mismo”, A veces se enfada cuando desobedece el pueblo, y lo castiga, y cuando el pueblo se arrepiente lo perdona con generosidad, Es un Dios celoso fuerte que quiere ser lo primero, es justo a veces parece cruel pero también es misericordioso. Es imposible entender a Dios, el hace lo que quiere y ninguno de nosotros sabremos sus razones, a nosotros no nos toca juzgarle, a nosotros nos toca adorar y obedecer.
El Nuevo Testamento, es la Revelación misma, Dios se hace uno de nosotros.
Me voy a referir solo a los Evangelios ejemplo de de cómo lo mas sencillo puede ser lo mas sublime. Y aunque parezca mentira está el Antiguo Testamento cumplido y rebasado.
En adelante la Iglesia inspirada por el Espíritu, nos va haciendo algunas revelaciones, como por ejemplo la Asunción de María, pero nunca puede atentar contra las verdades anteriores.
Ya desde un principio hace énfasis en la unidad de credo:
Corintios 1.-“Estén perfectamente unidos en un mismo pensar y en un mismo sentir.”
Efesios 4,5.-“Una sola fe, un solo bautismo y un solo Dios y Padre.”
En la Iglesia siempre ha habido corrupción, no es una cosa de ahora, citare una frase de ejemplo:
“¿Inmoralidad sexual? ¿Que es eso? No es peor irse a la cama con mujeres o muchachos que frotarse una mano contra otra. ¿Inmortalidad? El hombre tiene tanta esperanza de sobrevivir después de la muerte como ese pollo asado que hay sobre el banquete.” – Bonifacio VIII papa.
Pese a todo “Las fuerzas del Infierno no prevalecerán contra ella.” La Iglesia ha estado viva y estará viva siempre.
Por último hay verdades que están adheridas a nuestra religión que podemos “dudar” o simplemente “negar” y no pasa nada, seguimos siendo católicos.
Marimén.
