BIENVENIDA

He aceptado el catolicismo desde la libertad de mi pensamiento, y soy tolerante con los demás, como también me gusta que lo sean conmigo. Soy hija, madre y abuela,y también esposa, mi edad no creo que sea importante. He sido alumna de la Escuela de Navales y después de ser administrativa, he vuelto a las aulas de la Universidad, no por obligación sino por gusto.
Pinto un poco, escribo un poco y compongo música.
Me gusta la música, el arte, la cocina y un largo ect. de cosas. Y me gusta vivir la vida intensamente.

domingo, 13 de enero de 2013

SALOMÓN, SUS MIL MUJERES Y LA REINA DE SABA




SALOMÓN, SUS MIL MUJERES Y LA REINA DE SABA
Pasaron algunos días desde la última visita a María mdJ., antes de que se volvieran a reunir otra vez María y sus amigos, de esta vez fue casual, era una tarde tranquila en que los sacerdotes tenían culto, los soldados estaban casi todos en la guarnición y a penas había en el ágora algún escriba, fariseo o saduceo.
María se encontró con todos sus amigos, se saludaron y después de hablar de las cosas triviales, Abigail hizo la pregunta.
Abigail. - María, ¿Podrías hablarnos algo de alguna de esas grandes mujeres de nuestra historia?
Maria. - Si, por supuesto.
Y María comenzó.
Después de morir David, su hijo Salomón fruto de Betsabé, la mujer de Urias, fue rey después de muchas irregularidades dinásticas, si su padre tenía diez mujeres el lo sobrepasó y tuvo mil. Era famoso por su sabiduría tal fue así que la reina de Saba que viajó desde su lejano país para conocerle y le trajo muchísimos regalos. Y esta es la historia.
Abigail se quedó perpleja y los demás también. ¿Esa era la historia? María miraba el desconcierto de sus amigos y después de un silencio comenzó a hablar.
María. - ¿Que os parece que un hombre tenga mil mujeres?
Timoteo, contestó. - Es imposible atender a tantas mujeres con el cariño y la dignidad que requiere cada una de ellas, cada una se sentiría abandonada, habría celos. ¿Por que tendría que tener tantas mujeres?
María. - Evidentemente para él era solo cuestión de prestigio, eran como objetos a exhibir, pero casi seguro que incluso a algunas de ellas ni siquiera las conocía, si una persona se preocupa de obtener sabiduría es difícil que se pueda dedicar a tanta mujer y él era sabio y también era justo.
Abigail. - ¿Como se puede ser justo y tener a tantas mujeres abandonadas?
María. - También me lo pregunto yo.
Abigail. - ¿Y la reina de Saba?
María. - Era otro caso, era reina, ella disponía de libertad y dinero para hacer su voluntad, era una mujer formada que no dudó en hacer un gran viaje para conocer la sabiduría de Salomón, eso dice mucho de ella.

1 comentario:

  1. Hola Marimén. Sería interesante que al poner un cuadro citaras al menos al pintor para poder buscarlo. Gracias, un saludo.

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